La meditación es una técnica milenaria que te ayudará a reconectar con tu salud mental, biológica y espiritual. Explora el siguiente artículo que te ayudará a relajarte y explorar una parte oculta de tu ser.

¿Qué beneficios trae meditar diariamente?

La meditación se basa en una práctica muy muy antigua desarrollada en los países de Oriente y Oriente Medio.

Se popularizó por sus grandes beneficios, y lo simple de su puesta en práctica. Alcanzó a muchas personas rápidamente hacia el Occidente, en ámbitos hogareños, de práctica en ámbitos profesionales y en escuelas y universidades.

Quienes lo practican y recomiendan, van ampliando y perfeccionando su práctica, incluyendo algunas nuevas técnicas. Algunos ejercicios y posturas reflejan los más prfundos conocimientos de las antiguas comunidades del mundo.

Practicar la meditación tiene una serie de beneficios. Estos pueden incluir:

Reducir el estrés: la mayor parte de las personas se acercan a este tipo de técnicas por este motivo. Problemas de estrés, o cuestiones para dormir son las razones más populares por las que millones de personas en todo el mundo meditan, intentando reducir o eliminar cuestiones de nerviosismo o problemáticas de ansiedad. 

Mejorar tu descanso: esta técnica permite a las personas mejorar el sueño, regulando la respiración y la oxigenación del cuerpo, ayudando a conciliar el sueño, aumentado la relajación y generando una prolongación del descanso. El sueño reparador y la recuperación del cuerpo que se genera meditando prolonga la vida de las personas.

Ayuda con las adicciones: sin importar qué tipo de adicciones tengamos, siendo alguien adicto a trabajar en exceso, o al consumo de bebidas alcohólicas, o al consumo de cigarrillos o a cualquier sustancia que nos haga daño internamente, la meditación podrá salvarnos. Al tener que dedicarle tiempo a la concentración y al autoconocimiento, esta técnica nos aliviará y nos enfocará realmente en poder crecer espiritualmente, reconociendo nuestros puntos débiles y desterrando los desencadenantes que nos hicieron caer en una adicción.

Disminuye la presión arterial: al meditar logramos reducir los pulsos del cuerpo al mínimo, relajando los músculos y los estímulos del cuerpo humano. Este descenso de la circulación del oxígeno en sangre, reducirá drásticamente la presión.

Potencia nuestro sistema inmunológico: este sistema es la línea de defensa del cuerpo humano. Poder mantenerlo equilibrado, con una alimentación adecuada, practicando deportes y realizando actividades que fomenten la mejora de nuestra circulación, facilitará todos los mecanismos defensivos y de sanación. Practicar este tipo de técnicas de meditación y relajación reducirá la posibilidad de que la persona se enferme.

Ayuda a focalizar la atención y fortalece la memoria: al mantenernos con esta rutina de meditaciones guiadas, podremos organizar mejor los pensamientos. Tendremos más energía vital y mejor oxigenación en todo nuestro cuerpo que ayudará a concentrarnos mejor y tener respuestas más activas.

Exalta el optimismo, disminuye la visión negativa sobre las situaciones: parte de la filosofía oriental que nos guía a realizar meditaciones y sumarnos a una tendencia de salud natural, es el foco positivo y de ley de atracción. Al ingresa en esta espiral de sanación interior, podremos analizar y ver escenarios de conflictos o problemáticos de un modo distintivo, buscando alternativas de solución más armoniosas, que se sustenten en el tiempo. 

Tipos de Meditaciones Existentes

Meditación Budista - Meditación Zen: A veces cuando hablamos de meditación imaginamos una persona sentada con las piernas cruzadas frente a ella, los dedos de las manos haciendo una posición Mudra (pulgar e índice tocándose) y los ojos entrecerrados. Zazen significa “meditar sentado” en japonés. Lo que llamamos posición del loto.

Es el método más conocido, y se trata de mantener la mente en blanco y enfocada en el momento actual. Sentir la respiración y descartar toda imagen o pensamiento que se presente en nuestra mente. Según Buda, el problema de los hombres es no saber separar su mente. Esta es una herramienta muy valiosa pero sólo eso, y no debemos dejarla libre, no es uno mismo, por eso no debemos ser sus esclavos.

Mantener la mente en blanco, en el presente, parece sencillo al decirlo pero es muy difícil de lograr. Requiere de mucha práctica, y llegar a mantenerse cinco minutos es realmente un gran logro para un principiante.

El Zazen es una práctica que puede modificar radicalmente nuestro bienestar espiritual. Se considera al Budismo una consecuencia del Zazen, de la meditación del Buda. La respiración debe centrarse en el vientre, y no en la nariz. Es habitual mejorar la técnica realizando el conteo de nuestras inspiraciones y espiraciones.

Meditación Vipassana: Es la meditación que utiliza la corriente occidental del Mindfullness, y consiste en tomar conciencia de nuestra respiración nasal, ver las cosas como son y mantenerse en el presente. Al limitarse a observar los pensamientos sin enjuiciarlos, se intenta separarse de sus connotaciones emocionales.

Meditación trascendental: Se basa en Mantras (sonidos) que deben ser repetidos para ayudar a vaciar nuestra mente de otros pensamientos. Tiene su origen en India y cada persona debe encontrar su Mantra propio. Esta meditación no se relaciona con ninguna religión, y se cree que actualmente es una práctica llevada a cabo por más de 15 millones de personas en el mundo. Se aconseja dividir su práctica en dos sesiones de 15 a 20 minutos cada una. En una posición cómoda, sin interrupciones.

Meditación Kundalini: En el hinduismo la energía Kundalini es representada simbólicamente por una serpiente que duerme en la región del primer chakra, en la base de la columna. Si esta energía es activada, conduce a procesos de iluminación. La meditación incluye técnicas de respiración, cánticos, posiciones yoga.

Meditación del sonido primordial: Se basa en la repetición de mantras, que provienen de la tradición hindú. Es una frase o palabra o sílaba que se repite apoyando a la meditación. En la religión cristiana es el equivalente al rezo del rosario. Puede repetirse en voz alta o en silencio, y ayuda a encontrar la calma. Ayuda a organizar la meditación a las personas que suelen dispersar su pensamiento.

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